La Ionización  positiva nos afecta negativamente

La permanencia prolongada en ambientes iónicamente pobres o descompensados con predominio de los de carga positiva debilita a las personas y al resto de seres vivos: disminuye nuestras defensas inmunológicas, dificulta la circulación sanguínea y suele acarrear problemas respiratorios.

Los ambientes cargados de iones negativos, aun en altas concentraciones, no resultan perjudiciales, más bien ejercen un efecto de agradable bienestar, reducen el cansancio y el agotamiento, levantan el estado anímico, aumentan las resistencia a las enfermedades y ayudan a una más rápida mejoría en las que se padecen.

Causas de Ionización positiva que resulta negativo para nosotros:

  • Corrientes telúricas.
  • Radioactividad natural (gas radón).
  • Fases lunares.
  • El viento. (Foehn, Siroco, Levante)
  • Fibras sintéticas.
  • Contaminación atmosférica (puede reducir casi a cero la ionización del aire).
  • Aire acondicionado (suele estar cargado positivamente debido a la fricción del aire con las conducciones metálicas).
  • Televisor, ordenador,…(generan una gran saturación de iones positivos).

Los estudios realizados con personas en Israel, Unión Soviética, USA y Suiza demuestran:

25% Hipersensibles. 50% Medianamente sensibles. 25% No les afecta.

Se recomienda:

Cambiar la ropa sintética (favorece la electricidad estática) por tejidos de origen natural.

Llevar zapatos con suelas de cuero puede provocarnos un mayor bienestar de inmediato, al descargar el exceso de electricidad estática.

Es necesario limpiar las estancias con agua para generar bienestar y favorecer un ambiente propenso al estudio y la concentración.

Apagar los aparatos eléctricos (ordenadores, televisión, aparatos de música,..) totalmente cuando no se usan. No enchufar nada en la pared donde se tiene la cabecera de la cama, ya que los cables eléctricos pasan por detrás y afecta al descanso.

Móviles en modo avión o apagados sobre todo de noche.

Apagar WIFI de noche o siempre que no se vaya a utilizar.

Ya hay aires acondicionados que incorporan un sistema de ionización.

Para detectar el gas radon (no huele) y detectar las corrientes telúricas nocivas es necesario pedir una prospección de la vivienda.